Día 1º.- Origen-Filadelfo
Salida del
vuelo directo con destino a Filadelfo.
Llegada a las
13:00 horas a la ciudad de Filadelfo. Nuestra primera visita
deberá ser el
paso por cada una de las siete colinas que la rodean. La hora
del mediodía
es la hora perfecta. Los 45 grados de temperatura pegados a
nuestra ropa,
facilitarán la visión de los espejismos por lo que esta ciudad es
mundialmente
conocida. Las casas emergen de la tierra, son de su mismo
color, para
dar cobijo a los hombres y mujeres de arcilla que la habitan.
Ante nuestros
ojos (sí, nos los frotaremos varias veces), exactamente a las
14:22 horas,
la ciudad desaparecerá, se hará una ilusión, los cuatro millones
de voces que
la animan se silenciarán durante unos minutos y las colinas
parecerán
estar desiertas. Regreso al hotel. Almuerzo y tarde libre.
Día 2º.- Filadelfo-Salitre
Desayuno.
Salida antes del amanecer para un paseo por Filadelfo a la hora
del recital de
los libros sagrados. Nos situaremos en la sexta rotonda, cerca
de la voz del
orador, desde donde podremos contemplar la bella danza de
las andoriñas
al dibujar en el aire los versos improfanables. A continuación,
con la ciudad
ya despierta, acometeremos la aventura de cruzar una calle de
lado a lado.
Unas normas desconocidas para el occidental rigen el caótico
tráfico de
esta ciudad y una orquesta de amables bocinas acompañará
nuestra
odisea, de la que siempre saldremos indemnes. Almuerzo en ruta.
Llegada a
Salitre. Por la tarde, nos pondremos el bañador, y según nos
sumerjamos en
el mar sin vida, nos haremos de sal. Ante los espejos
insolados de
los palacios salinos, nos untaremos del barro prodigioso (o el
betún de los
muertos) y, con las palmas de las manos hacia arriba, veremos
cómo el fango
discurre y escribe las líneas de nuestros destinos. Cena y
alojamiento.
Día 3º.- Salitre-Ciudad Rosa
Desayuno.
Salida temprano y llegada a las 10:00 horas a la “Ciudad
perdida”.
Comienzo de la visita guiada. La primera excursión será subir por
las escaleras
de piedra de carne hasta el Altar de los Sacrificios. Desde allí
practicaremos
el salto en caída libre (ya no hay que preocuparse, en estos
tiempos es
vivir lo que se ofrenda) para aterrizar sobre mullidas camas de
adelfas rosas.
Almuerzo y primera parte de la tarde libre. Si es invierno,
esperaremos la
subida del agua para recorrer a nado los wadis de la entrada
y rememorar
nuestros orígenes anfibios. A continuación, treparemos por las
fachadas de
los templos inacabados hasta llegar a lo alto y poder ver,
proyectados en
las telas blancas de sus jaimas, los sueños de los talladores
de piedra.
Como excursión opcional, antes de la cena, se podrá contratar
“Visita a las
Tumbas de Seda”. Allí podremos asistir, dentro de estas
cavidades
sagradas, al asombroso espectáculo de los cuentafuegos
nómadas. Al
calor de monumentales fogatas, el aliento de sus palabras, que
asciende
mezclado con el tizne del humo del fuego, va cifrando en las
bóvedas
funerarias las fábulas contadas con alfabetos secretos. Llegada al
hotel y cena.
(Peligros y advertencias. Se aconseja NO
mirar fijamente a los ojos de los
pobladores de
la Ciudad de los Muertos. Es habitual entre sus hombres
pintarse los
ojos con kajal, sustancia magnética donde las haya, trazando
una línea
negra alrededor de los mismos. Pues bien, debido a los numerosos
casos de
desapariciones y encantamientos de los que deciden seguir el
discurrir de
ese camino oscuro e incierto, nuestro touroperador se ha visto
en la
obligación de excluir de la cobertura del seguro de viaje este tipo de
percances).
Día 4º.- Ciudad Rosa-Calima
Desayuno.
Salida con destino a Calima. Llegada a Calima sobre media
mañana. El
guía local, un descendiente de los “Ad”, nos encontrará en la
estación de
tren abandonada. Esperaremos allí un tiempo prudencial –por no
menoscabar la
escenificación preparada por nuestro anfitrión– un tren que
nunca llegará
(hace tiempo que dejó de encontrar las vías de regreso,
convertidas
también en arena). Así y todo, nos adentraremos en el desierto a
pie.
Recorreremos, a lo largo de 41 kilómetros, las principales avenidas de
este
majestuoso erial de arena y roca, visitando las paredes con las más
antiguas
inscripciones cúficas. Almuerzo y breve descanso. Por la tarde
buscaremos las
dunas más altas desde las que admirar el atardecer,
momento en el
que el desierto se transmuta en océano. Alojamiento y cena.
Disfrutaremos
de una copiosa cena a base de carnes y verduras cocidas bajo
tierra, al más
puro estilo beduino, amenizada con los movimientos de cadera
de un grupo de
danzarinas profesionales del vientre. La noche la pasaremos
al raso. Sobre
esteras de piel de camello, contemplaremos el más bello de
los
lucernarios.
(Peligros y advertencias. Se aconseja NO
mirar fijamente el ombligo de las
bailarinas.
Considerado por los moradores del desierto como “la cicatriz de
haber venido a
la vida”, es sabido que, en este tipo de danzas, el ombligo, en
sus
desplazamientos circulares, va conformando a su alrededor un área
magnético-imantada
de características similares a las existentes en el
Triángulo del
Dragón o en el de las Bermudas. Pues bien, de nuevo debido a
los numerosos
casos de desapariciones y encantamientos de los que deciden
abandonarse a
esta cadencia, nuestro touroperador se ha visto en la
obligación de
excluir también de la cobertura del seguro este tipo de
accidentes).
Día 5º.- Calima-Antigua Azul
Desayuno y
salida antes de la aurora hacia los castillos del desierto. Después
de la
extenuante jornada anterior, hoy pasaremos el día tomando unos
relajantes
baños en el caravasar de Amra. Nada más llegar, haremos mover
la noria del
exterior para que corra el agua y abriremos las puertas para que
se refresquen
las estancias. Ya con todo dispuesto, solo nos quedará
sumergirnos en
las piletas de agua tibia y disfrutar de los frescos que cubren
los techos y
paredes del castillo. Allí el asno que baila, a la izquierda la cara
borrada del
califa, más allá un rebaño de gacelas que corre, hacia el centro
el mapa de la
bóveda celeste con los signos del zodíaco… Sin embargo, nos
fascinará por
siempre la mujer que nos mira desde el arco de la habitación
principal.
Lacerada a lo largo de los siglos (podrán ver claramente las
marcas en la
pintura), mantiene imperturbable el cometido de exhibir un
cuerpo libre
de ofensa. Almuerzo en los alrededores de las dependencias,
mientras nos
recreamos con el paso de varias manadas de oryx, que viven y
corren ajenos
totalmente a su extinción. Regreso en coche a la ciudad de
Filadelfo.
Cena y alojamiento.
Día 6º.- Filadelfo-Origen
Desayuno y
traslado al aeropuerto para salida del vuelo con destino a su casa.
Llegada y
fin de nuestros servicios.
Muy interesante, pero ¿hay descuento para los amigos de GHI?
ResponderEliminarNo es que tengan descuentos, sino que les sale totalmente gratis. Por lo visto, es el propio Bertholoff el que organiza y subvenciona estas tournées, en las que embarca a sus acólitos con el único afán de que viajen por el mundo y busquen nuevas formas de ocio para GHI.
Eliminar¡Qué gran hombre!
Eliminar¡Que me digan a mí lo de los ombligos! Estuve en Calima encantado siete años, aunque ahora resido en un pueblo cercano, al que solo llegan por ordenador las noticias de GHI. Por supuesto, mi identidad debe seguir oculta.
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