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| Blue Lena, puesto en pose por Hackenbush |
El fin de semana pasado, Keef estuvo en GHI de visita relámpago. Él mismo llegó conduciendo su legendario Blue Lena, un Bentley S3 Continental Flying Spur de 1965. A la pregunta del guardacoches por las llaves, respondió que venía con el tiempo justo para solamente alcanzar a un amigo; sin embargo, no montó de nuevo en su coche hasta después de pasadas al menos tres horas. Cuando nuestra bella Gerente le propuso tomar un par de copitas del mejor malvasía de La Palma en el reconstruido Palacete del Té, no se le pasó por la cabeza declinar la invitación.
Tal vez resulte paradójico que Charlie Watts haya preferido venir en el coche de otro, aun siendo un gran coleccionista de vehículos singulares; pero es que la reciente jubilación de sus baquetas —motivo por el que no va con los demás en la gira Sixty Stones— pronto la hizo extensiva a cualquier trabajo manual.
Dos son los motivos de esta estancia del insustituible baterista. El primero, la tranquilidad que solo se encuentra en nuestras exclusivas instalaciones; el segundo, entrevistarse con Mr. Hackenbush y preguntarle si tendría espacio para exponer su colección de coches únicos en las cuadras de GHI.
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| Blue Lena junto al picadero de GHI |
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| El legendario Lagonda Rapide Cabriolet 1937 de Charlie |
Umm. Esto no me gusta nada. Comparen las dos fotos: aparte el cambio en la matrícula, cuyo motivo solo Hackenbush sabrá, me da que le dio el cambiazo a Keef y le colocó otro Bentley. Esas tres horas con la señora Gerente pueden haber sido calamitosos para el sabio guitarrista.
ResponderEliminar¿Quién está llevando los servicios informativos de GHI? Charlie Watts no ha conducido nunca, y por eso lo ha llevado el amigo Keef.
ResponderEliminarEl Lagonda de Charlie tenía un motor V12 que genera 200 CV de potencia y no había sino 25 iguales en el mundo.
ResponderEliminar¿Por qué habla usted en tiempo pasado? Ese coche de culto al parecer ya corre rumbo a GHI.
EliminarHombre, el colmo es que nos pongamos ahora a hablar de coches en esta página de GHI.
ResponderEliminarEl sonido del motor V8 del Blue Lena es una de las cumbres de la poesía del siglo XX.
EliminarDisiento del poeta Duna. Una de las razones por las que Charlie posee tantos coches fabulosos sin saber manejar, aparte la de gustarle vestirse según ellos, es la de escuchar sus motores, y ninguno como el del Lagonda Rapide Cabriolet 37. Sus mejores solos de batería proceden de Lagonda. Esto me lo ha confirmado don Fernando Mil Pessoas, amigo suyo desde hace muchos años.
Eliminar"The band's on stage and it's one of those nights
EliminarThe drummer thinks that he is dynamite
You lovely ladies in your leather and lace
A thousand lips I would love to taste
I got one heart and it hurts like hell
Así empieza "If you can't rock me", del disco "It's only rock'n'roll". El tema que le da título tiene un colosal Mick Taylor. "Till the next goodbye" parece de "Sticky fingers" y "Luxury" de "Exile on maIn sreet", pero la joya es "Time waits for no one", con la comparación de las horas de la vida a diamantes, aunque el solo de Mick Taylor recuerda demasiado a Santana.
EliminarPero en ese disco también hay un par de temas ya decadentes. Y hasta en "It's Only Rock'n'Roll" usa Mike Jagger a veces la voz quejumbrosa horrible de "Angie". Solo Charlie y Bill han permanecido incólumes a lo largo de las décadas. Y de acuerdo: el solo de Mick Taylor es gigantesco, mostrando lo que había aprendido de los bluesmen de su época, como Magic Slim.
EliminarBueno, bueno. Primero de coches y ahora de rock. A ver si se enteran de que esto es una página de GHI.
ResponderEliminarEn el mundo actual, solo en GHI las horas son diamantes.
ResponderEliminarDiamonds Are a Mrs. Hackenbush’s Best Friend
EliminarA la cita de "If you can't rock me" le faltó cerrar las comillas.
ResponderEliminarVaya, hombre, de remate nos salta un académico. Menos mal que a la vez alguien nos alegra el día con los diamantes de Lady Hack.
EliminarÚltima hora: los coches de Charlie serán expuestos en la Hacienda de la Media Luna.
ResponderEliminar¿Los Stones no piensan actuar en GHI?
ResponderEliminarPara cuando se expongan los coches de Charlie, ya se ha apalabrado un concierto de los Stones. Yo creo que sería buena idea hacer un recital de José Duna intercalando el ruido de los motores de los coches. Si mal no recuerdo ya se hizo algo similar con cantos de papagayos o no sé qué pajarracos. Pero, por supuesto, José Duna tendría que elaborar unos poemas especiales para tal experiencia. Es un desafío para el rimador insólito..
ResponderEliminarGHI dilata sus fronteras con propuestas tan sabias como esta de don Joven: será brillante la alternancia de mis declamaciones con la intervención de distintos automóviles solistas. Aprovecho también para comunicar que tengo a punto una Gramática del motor de combustión; en la práctica, un manifiesto contra la imposición de los insulsos motores eléctricos. Estaría bien leer algunos fragmentos en ese recital, como el que está dedicado a la fonética del tubo de escape o el de la sintaxis de la caja de cambios, que me quedó bastante bien. En cuanto a los poemas, cierto que deben ser exclusivos para tal ocasión, después de cuya lectura serán destruidos por ello mismo.
Eliminar¡José Duna siempre genio y figura! ¡Siempre abriendo nuevos caminos geniales al noble arte poético! ¡Qué de hallazgos deslumbrantes e imborrables nos aguardan en ese excitante recital que nos promete!
EliminarPor cierto, Charley Watts es un gran amigo mío y uno de mis drummers favoritos, con Sid Catlett y Fred Below, estos ya en la Tierra de la Verdad.
Espero sacarme un par de fotos en cada uno de los coches de Charley y que nuestra bella primera dama se digne otorgarme el privilegio de ser mi acompañante en la de Lagonda Rapide.