GHI, en Pellucidar

De nuevo el trotamundos Juan Llampallas ha desbrozado el camino para otro fascinante viaje estival de GHI.

Su vieja amistad con Tarzán, Jane y, por supuesto, Chita, ha permitido viajar con la seguridad necesaria al continente de Pellucidar, situado, como es sabido, a 80 kilómetros bajo tierra.

Llegamos al Polo Norte el 21 de junio, provistos de las gafas especiales fabricadas por Hugo Z. Hackenbush. Gracias a Tarzán y sus amigos, quedó suspendida con nosotros la horrible hostilidad a los forasteros que caracteriza a casi todos los habitantes de Pellucidar. En cuanto a su fabulosa fauna, incluso se prestó a algunos retratos fotográficos. Es así como hemos podido exponer en nuestras salas artísticas imágenes hasta ahora desconocidas de las ballenas con cabeza de caimán, las serpientes marinas fosforescentes y sobre todo del labyrinthodon de mandíbula de cocodrilo y cuerpo de sapo.

Armando Azar visitó con un puñado de valientes el Valle del Azar, continente más abajo aún de Pellucidar célebre por sus gigantes caníbales que solo poseen dientes colmillos y se valen de garrotes y cuchillos de piedra. En sus memorias de este viaje, leídas ante un congreso de especialistas, Armando Azar ha contado: "Duermen en el suelo, bajo los árboles. Se comen a sus rehenes tras amarrarlos con estacas y engordarlos con frutas y nueces para que su carne les resulte más sabrosa. No quieren ni a sus hijos. No entiendo cómo Juan Llampallas ha podido conseguir que nos respeten. Y espero que no sea cierto ese rumor de que lo ha logrado a base de conseguirles alimento". Pero lo que llamó más la atención de Armando Azar son las hormigas gigantes del valle que lleva su nombre: "Las hay de 1 metro de alto y 1'80 de ancho. Los hormigueros son como cerros. Cultivan lo que comen. Vi un oso hormiguero del tamaño de un elefante".

Los menos audaces prefirieron visitar el cercano Valle de los Yukanos, enteramente cubierto por la selva, y la ciudad de Meeza, instalada en su centro. Sin duda, fue una estancia más divertida. Los yukanos son la gente más loquinaria y pasota del planeta. Cada uno de ellos se considera el único cuerdo de sus habitantes y dice que los demás están como cencerros.

Por primera vez fueron exploradas las Islas Hostiles, y los viajeros de GHI se sintieron mayormente excitados al divisar la isla flotante de Ruva, que ha inspirado un poema a José Duna.

En fin, nuestra gerente dará el próximo viernes una charla con diapositivas de todos los lugares que hemos ido nombrando, además del Mar de Luralaz, la Cordillera de las Nubes, la zona de Kali y la comarca de la Sombra Terrible. En Kali quedó impresionada por los hombres de diente de sable, y en la Sombra Terrible, donde la obsequiaron con su famosa flor de cinco pétalos, por la luz crepuscular y su vegetación. Por fin, hemos de decir que el lenguaje de los hombres de dientes de sable ha interesado mucho a Armando Azar, quien a su vez dará el mismo viernes  una conferencia informal sobre su semejanza con el aullido de los monos y el silbido gomero.


GHI agradece su gentileza y atenciones a Tarzán de los Monos,
quien será pronto nuestro huésped de honor

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Aprovechamos para dar noticia de nuestro nuevo tablero de servicios, elaborado por la huésped del cuarto 11 y disponible en todas las habitaciones:

Comentarios

  1. Para otoño se añadirán dos nuevos servicios: un cuentacuentos inuit y un catedrático de Astrología.

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  2. ¿GHI dispone de habitaciones en los árboles para cuando llegue Tarzán de los Monos?

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    1. Hay un bosquecillo de dragos en los que hasta se han servido almuerzos y cenas. Supongo que se quedará en uno de ellos. Se cuenta que traerá también a sus elefantes.

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  3. Muy valiente ese Juan Llampallas, pero no logró llegar a la Selva de la Muerte. Quizás le tuvo miedo a los gorbuses, pero si es así que lo confiese.

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  4. Una pregunta para Armando Azar: ¿para cuándo el diccionario Silbido gomero-Grito de Tarzan/ Grito de Tarzan-Silbido gomero?

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